Llevo 8 días seguidos saliendo sin dormir.
Y no es por mi afición natural a la fiesta, que sí, es que sólo de pensar que se me pudiera repetir la pesadilla de la semana pasada, me da más miedo quedarme dormido que un control de la Guardia Civil a las seis de la mañana.
Y eso que la pesadilla comenzó de hecho como un sueño que más que erótico era heroico... Estaba yo en un garito donde ya me había aplicado tres Malibús con piña, un Licor 43 con chocolate, dos Terry Colas y otro par de carajillos de ron, pensando en si pedirme un taxi
o no, pero finalmente decidí no mezclar...
Y de repente apareció ella... La chati tenía 7 polvos en la guía Michelín, y sólo iba vestida con un salto de cama que era por lo menos un triple mortal carpado con tirabuzón.
Me acerqué a ella como no dándome demasiado importancia mientras me encendía un cigarro pegándole fuego a la VISA Platinum, chorreando plástico.
"Me llaman la PetaZeta", me dijo, "Como me moje, te reviento".
A mí se me puede catalogar de ninfómano no practicante. Voy siempre calentísimo con el cerebro al baño María, pero vamos, que si empujar tiene fecha de caducidad, yo he vuelto a ser virgen .
Así que me faltó poco para echarle la copa por encima para comprobarlo. Nos fuimos a su casa, donde ya me veía haciendo más posturas que en el Circo del Sol: iba a estar una semana levantándome de la cama sólo para echar la persiana.
De tanto amor acumulado que tenía, la iba a dejar como a un cazafantasmas tras una lucha contra un ectoplasma.
Comenzamos con unos castos besos de tornillo, pero luego pareció que se hubiera encarnado en Julián Muñoz, puesto que siguió besándome, pero todo en negro. A mí, lo único que me habían chupado en la vida había sido el WiFi los vecinos, pero ella no dejaba que le quitara el ojo de encima.
Y entonces se fue al baño y allí me quedé yo esperando y pensando: "Dios mío dame paciencia, ¡pero dámela ya!".
Pero mientras estaba en el baño recordé que en el garito los camareros llevaban pajarita sin camisa, y sólo ponían canciones de Locomía y George Michael, además de no hacer otra cosa que echar continuamente serrín en el suelo para evitar resbalones.
Sentí que me caían por la frente unos sudores de nitrógeno líquido. Entré corriendo al baño y me di cuenta de que no me había equivocado, por los pelos...los del pecho y los de la espalda.
¡Joder! ¡A la PetaZeta para mi gusto le sobraba un bulto!
Incluso a mí, que la impotencia siempre me la ha traído floja, se me bajó el tema, el moco, la moral y hasta la regla si me descuido.
Pero la PetaZeta tenía una espalda como para planchar camisas e hizo de mí lo que quiso. Y por si la situación no diera ya suficientemente por culo encima se oía de fondo a Leticia Sabater cantando el LetiRap, como invitándole a uno a quitarse la vida... "¡Desayuna con alegría!".
Eso quería, despertarme y que se acabara la puta canción. "¡Que venga Freddy Krueger y corte por lo sano si es necesario! ¡Pero cállate!".
Pues no, por si no hubiera tenido suficiente, me la tuve que tragar enterita, y además tuve que escuchar la canción hasta el final, incluyendo la cara B y los bonus tracks...
Y así estoy ahora mismo, deseando padecer de Alzheimer cuanto antes para poderlo olvidar todo. Aunque eso sí, siempre puedo decir que yo soy el más macho, porque lo probé, y ni en sueños me gustó...
viernes, 5 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
JAJAAJAJAJJAA
Ahhhhhhhhhh vos si que estas para el manicomio!! luego me decis ninfomana a mi!!!!!!
Eso es peor que soñar tener sexo con una mujer...en mi caso, aunque estaba guapa la rubia!
oiste pe, ten cuidao a ver si no ties pesadillas con el bicho de la maniega, o con aquella de la gorra... jajajaajaj
puag!!! quita quita.
Tovia me dan arcadas cada vez que macuerdo!!!!
Puta que la pario que ti....muj..,chic..."cosa" mas rara!!
Publicar un comentario